Contingut web bàsic
Una segunda línea de trabajo es aquella que relaciona la fragmentación urbana con la metropolización, en tanto que en las áreas metropolitanas coexiste una población cuyas relaciones están volcadas hacia el exterior con otra cuyo sistema de relaciones es esencialmente local (Kozak, 2011). Teniendo en cuenta el actual proceso de globalización, se considera que avanzamos hacia una realidad urbana cada vez más fragmentada en la que se contrapone la integración de los espacios globalizados con la exclusión de los no globalizados, resultando una fragmentación en función de la preponderancia o no de dinámicas globales.
No se trata de regiones y ciudades globales sino de la existencia de espacios dentro de la ciudad que responden a dinámicas globales frente a otros que parecen quedar al margen (Bridge y Watson, 2003). Castells (1995), en este sentido, distingue en la ciudad dual, el espacio de los flujos (espacios globalizados) y el espacio de los lugares (no globalizados). Esta concepción de la ciudad traduce la progresiva desarticulación entre lo global y lo local a escala urbana, desarticulación que podría paliarse con la actuación de las instituciones públicas y con la implantación de diferentes modelos de gobernanza.